Este cuento tiene una historia divertida y sencilla sobre un perro y su capacidad de resistir a las tentaciones y los impulsos, algo tan parecido a lo que le pasó a nuestro amigo JESÚS esos 40 días que estuvo en el desierto y que ÉL, sí supo superar, pero algunas veces a nosotros nos cuesta un pelín. Por eso, este tiempo nos tiene que servir para pensar sobre aquello que no estamos haciendo bien y que seguro que puedo mejorar.
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