Al acercarnos a él después de haber cargado a Jesús, el burro en primera instancia notamos una alegría inmensa que no parecía terminar y al preguntarle el porque de tanta algarabía nos contestó que “Aunque sabía que no me gritaban a mi, sentía una alegría de saber que estaba haciendo un gran bien a Jerusalén. ¡Sin saber me hice  parte de la salvación!
El burro  nos relataba que siempre había sido útil para su pueblo cargando agua, arando la tierra, transportando e insluco con solo comer pastura, sin embargo  nunca había sentido tanta utilidad y alegría hasta que “Jesús se subió en mi y se sirvió de mis habilidades para traer la salvación a Jerusalén y el mundo entero” nos relataba que lo que mas le sorprendía era que ” realmente se sentía libre y confiado de saber que era Jesús quien llevaba las riendas “ .
“Jamas imagine que este lomo podría ser digno de tan grande encomienda pero luego recordé aquella historia de Belén” nos comentaba entre lágrimas .
Casi al  finalizar cuando le preguntamos que le gustaría decir a nuestros lectores  nos dijo ” quiero invitar a todas las personas a dejarse guiar por Jesús pues de la mano de Él harán cosas grandiosas como yo y nunca sentirán soledad, su vida tomará un sentido como la mía hoy”
Terminada la entrevista se fue alegre para disfrutar del pasto más que nunca.