La Última Cena ha sobrevivido a todo tipo de peligros
La obra había causado tanto furor que tuvo que enfrentarse a muchos peligros a lo largo de los años. El primero llegaba en 1499, un año después de que estuviera terminada. El rey francés Luis XII tuvo la tentación de cortar el mural de la pared y llevárselo a su casa, algo que finalmente no hizo, pues la puntura corría el riesgo de sufrir descamación.
Años más tarde, en 1796, coincidiendo con la Revolución Francesa, las tropas invasoras trataron de destrozar la obra, para mostrar así sus sentimientos anticlericalistas. “Algunos soldados lanzaron piedras a la pintura para intentar sacar los ojos a los Apóstoles. Pese a todo, el lienzo sobrevivió”, relata King.
La cosa no acaba aquí. Poco tiempo después, la iglesia en la que está alojada La Última Cena llegó a utilizarse como cárcel provisional. Posteriormente, en el siglo XIX, un grupo de personas quisieron restaurar los daños que podía haber sufrido el cuadro. Sin embargo, apenas tenían experiencia en pintura y casi la estropean más.
Pero quizás el incidente más dramático llegará el 15 de agosto de 1943, cuando las fuerzas aliadas bombardearon el refectorio. Una vez más, la obra sobrevivía sin apenas rasguños, mientras que el resto de la iglesia se reducía a escombros.
MANUALIDADES DE LA ÚLTIMA CENATRABAJO COLABORATIVO
Vamos a elaborar esta mesa imitando la gran obra del maestro Leonardo utilizando como base un cartón de huevos y los dibujos encontrados en relifer, gracias por la idea, profe.